LAS PRUEBAS Y EL VESTIDO DE LAURA

Una de las primeras cosas a tener en cuenta cuando empiezas a organizar una boda es el vestido de novia. Siempre recomendamos empezar a mirarlo cuanto antes, entre unos 12 y 9 meses previo boda, aunque como sabéis, no hay una norma escrita y para muestra un botón. Laura apenas tuvo dos meses para diseñar y confeccionar el vestido y Andrea pocos más, unos cuatro o cinco como máximo. Hoy nos hace especialmente ilusión estar escribiendo este post porque recordamos el momento como uno de los más especiales y bonitos.

La verdad es que nunca imaginé casarme en pleno invierno y con un vestido de terciopelo. Soy muy de verano, de calorcito, buen tiempo y con la playa cerca. Tampoco imaginé casarme con un hijo, ¡Una locura! Como diría mi abuela, si le llegas a preguntar tiempo atrás y ahora es la bisabuela más feliz del mundo ¿Y con pantalones? La verdad es que tampoco.

El diseño del vestido

Desde el primer momento en el que decidimos celebrar la boda en diciembre (no queríamos dejarlo para más adelante y en verano resulta muy difícil por nuestra agenda) tenía claro que no me veía con un vestido "muy de novia"...! Quería ir cómoda, poder llevar a mi niño en brazo sin tropezarme con la cola y sentirme muy a gusto.

Alicia de Aleste Atelier me entendió a la perfección. Siempre me he sentido muy identificada con su estilo, diseños y además, las dos tenemos un bebé que nació el mismo mes.

 

Foto: Diego de Rando

Alicia nos presentó varios bocetos, entre ellos un abrigo inspirado en una pieza antigua y un bordado a mano muy delicado en la espalda, puños y un pequeño volante. En la parte de abajo un dos piezas.

Foto Diego de Rando
Foto Diego de Rando
Con Alicia ultimando y retocando detalles en las mangas
Foto: Diego de Rando

Foto: Diego de Rando
Foto Diego de Rando

 

Primera prueba. A la primera prueba fuimos mi madre, mis hermanas, Andrea y yo. Alicia nos enseñó distintas telas, crepe de seda, gasas, muselinas, tules bordados, etc ¡Auténticas maravillas! Finalmente optamos por un terciopelo en crudo que nos gustó mucho y a la vez me abrigaría en caso de que saliera un mal día.

¿Cola o sin cola? Aunque inicialmente no quería llevar nada de cola y simplemente llevar el abrigo encima del dos piezas, en la segunda prueba optamos por dejar un poco de cola ya que todas opinábamos que quedaba mejor y era un poco "más bridal".

Foto Aleste Atelier

¿Dos piezas? Prácticamente lo tuve claro desde el principio y personalmente no cambiaría de decisión si tuviera que dar el ¡Sí, quiero! mañana de nuevo. Me encantan los pantalones. Podríamos decir que son ¡Mi prenda fetiche! Voy muy cómoda con ellos en el día a día y eso era muy importante para mí. Poder sentirme a gusto y muy "yo" el día de la boda. De hecho, estoy deseando encontrar la ocasión perfecta para poder volver a ponérmelos.

¿Con lazo o sin lazo? ¿Con botones o sin ellos? Barajamos varias opciones, son botones, sin ellos, con lazo, sin lazo!

Foto Aleste Atelier

Y esta fue la elección final. Una gran lazada del mismo tejido que el abrigo en terciopelo crudo.

Foto Diego de Rando
Foto Diego de Rando
Ramo La Tartana
Laura, Nerea y Paula
Ramo La Tartana
Foto Diego de Rando
Peinado y maquillaje Alex Sorolla
Maquillaje hermanas Laura Make Up Nine

La apertura del abrigo era de lo más sencillo y práctico. Una de mis únicas preocupaciones antes del gran día era no descuidar a nuestro pequeño de tan solo cuatro meses, poder tener nuestros ratitos a solas y disfrutar también de él.

¡Gracias Alicia por entender mis necesidades y ayudarme! Volvería a confiar en ti una y mil veces más.

Gracias Diego por hacer las fotos más especiales que jamás pensé tener.

 

Foto Diego de Rando

Laura y Andrea.