LA PETICIÓN DE MANO DE ANDREA

                               
El pasado viernes 19 de junio celebramos la cena de pedida de mano y sin duda fue un día de lo más especial.
 
Como ya os adelante, nosotros,  en principio, nos hubiéramos tenido que casar el día 30 de mayo si todo hubiera salido según lo previsto, pero el destino y la situación que estamos viviendo ha querido que no fuera así. Estas circunstancias nos han obligado a todos a “parar”  y a mi personalmente me ha servido para ser más consciente del momento. Empecé organizando la boda sin estar centrada y sin pensar realmente en lo que queríamos y como nos gustaría que fuera, el ritmo de trabajo que llevábamos en ese momento no me permitía casi dedicar tiempo a ello. Por lo que, a nivel personal, este parón ha sido como un regalo.
                        
Esta situación me han regalado un tiempo que antes no tenía. Y esto me ha servido para reflexionar y valorar lo afortunados que somos todos los que tenemos salud, porque desgraciadamente son muchas las personas que están atravesando un momento difícil  y de verdad que lo siento muchísimo de corazón. Y solo puedo dar gracias porque los nuestros están todos bien. Así que al dedicarnos ese tiempo que antes no teníamos pensamos… Y ¿Por qué no organizar una pedida que para nosotros sea especial?
 
Y entonces me puse manos a la obra, la tradición dice que suelen ser los padres de la novia o la familia de la novia, los que invitan a al novio y a los padres del novio, o la familia más cercana con el fin de conocerse antes de la boda y normalmente se les invita a comer o a cenar y este acontecimiento suele tener lugar o bien en casa de la novia como marca la tradición o en un restaurante y se suele organizar entre unos 5 o 2 meses antes de la boda.  
            
A mi personalmente la opción de invitarles a casa me parecía algo muy íntimo y especial, y así lo hicimos. 
 La ocasión merecía que todo estuviera cuidado al mínimo detalle, por lo que en primer lugar decidimos preparar unas invitaciones que para mi gusto fueron de lo más especial. El tema de las invitaciones lo tuve claro desde un primer momento y sabía que Lucía de Pluma y Letras era la persona idónea para ello, siempre ha sido un referente para mi por su buen hacer y su manera de trabajar. Los que tenemos la suerte de conocerla sabemos que es una persona muy auténtica y apasionada y eso se refleja en cada uno de sus trabajos. 
 Invitaciones: De Pluma y Letras
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, así que quise darle mucha importancia a las invitaciones y así es como quedó el resultado final. Lucía nos diseñó para la ocasión unas invitaciones hechas con papel artesanal que lo hace ella en su casa del campo y que a nosotros nos parecieron de lo más especial.
 
Al evento invitamos a la familia más cercana, vinieron nuestros padres, nuestras abuelas y mi hermano. Y aprovechamos la ocasión para organizar una pequeña misa en una capillita que tenemos allí en la masía, para que, Don Oscar, el cura nos diera su bendición antes de contraer matrimonio. Este momento sin duda se convertirá en un recuerdo imborrable para siempre. El ramo fue un regalo de El Taller de Clo, muchísimas gracias Jorge y Claudia. 
 Fotos: Marcos Amuedo 
 
Para la cena me hacía mucha ilusión preparar una mesa de lo más acogedor y para preparar una mesa bonita necesitaba flores y un menaje y mobiliario adecuado, así que no dude en contactar con El Taller de Clo para dar forma a la idea y preparar una mesa bien bonita para ese día, en circunstancias normales hubiera ido a su taller y le hubiéramos ido dando forma a toda la idea, pero como las circunstancias eran las que eran, hicimos una videollamada y el me iba enseñando todo tipo de flores y recipientes y así fue como lo fuimos eligiendo todo. Sin duda para las flores ellos tienen un gusto especial. Y no me pudo gustar más el resultado. Muchísimas gracias por todo Claudia y Jorge.
 Decoración floral: El Taller de Clo
 
Que cada detalle tenga sentido es muy importante y una mesa especial requería el máximo cuidado, por lo que decidí alquilar un mobiliario que fuera especial para la ocasión y lo hice con La Guinda de Tu Fiesta, ellas tienen infinidad de manteles, sillas, platos, bajoplatos, vasos y servilletas para alquilar y para esta cena nos decidimos por las sillas de forja blancas que para exterior combinan muy bien y me parecen muy elegantes y que tienen una belleza bucólica que se integra a la perfección con la naturaleza.
 
Y como guinda de la puesta en escena apostamos por estos platos antiguos combinados con el mantel y las servilletas de lino de color hielo junto con una ramita de olivo para hacer un guiño a nuestra tierra. 
 Mobiliario y menaje: La guinda de tu fiesta

Para enfriar el champán utilizamos unos bebederos de piedra antiguos que los llenamos de flores, velas flotantes, agua y hielo. 
La cena, nos la sirvió el catering “La Pelejaneta” y de menú tuvimos de entrantes ensalada de perdiz escabechada, tartar de salmón con aguacate y sepia con alcachofa y como plato principal paletilla de cordero al horno y para finalizar, de postre una tarta de chocolate, la favorita de mi padre.
  
Sin duda fue una noche en la que se respiraba un ambiente mágico, veía a nuestras abuelas charlando y las notaba felices, nuestros padres que siempre quieren lo mejor para nosotros emocionados también de vernos a nosotros felices y mi hermano, que es un amor y no puedo quererlo más, el siempre está ahí y me acompaña en todo. 
Este día siempre lo recordaremos todos gracias a las maravillosas fotos que nos hizo Marcos Amuedo, todo un crack detrás del objetivo. 
    
No me quiero olvidar de mis amigas de Madrid, que ese día desde la distancia me mostraron todo su cariño en forma de flores… gracias Estefania, Minerva y Núria.
Aprovecho también para agradecer a Laura Carda, por las flores que me enviaron ese día ella y su familia y porque ella es la siempre está ahí para todo, porque aunque en ocasiones, que no siempre, cada una tenga su estilo y su toque personal siempre encontramos ese punto en común que nos conecta y que hace que juntas seamos el mejor equipo. 
           
A las que todavía estáis a tiempo, no dudéis en celebrar la pedida de mano si tenéis la ocasión, si todos estáis bien y tenéis salud, sin duda merece la pena. Así que os animo a que disfrutéis de cada momento especial y que lo celebréis junto a vuestros seres más queridos.